Mn. Francesc Castells Brenui

Vale la pena poner de manifiesto el testimonio de la Sra. María Pilar Rius Blanco. Hoy, como en aquel momento, vive en La Pobla de Segur.

Mn. Francesc Castells era hijo adoptivo de su familia y era considerado como un hermano de su abuela Pilar. Recuerda que, a finales de julio de 1936 una llamada telefónica del comité local de La Pobla de Segur les comunicaba que el siervo de Dios se encontraba detenido por el comité local de Linyola. Querían saber si sus familiares se hacían responsables de la persona de Mn. Francesc. Dieron la cara por aquel que consideraban de su propia familia y que en no pocas ocasiones les había ayudado. Los hermanos Rius Areny se desplazaron a Linyola a recoger a nuestro biografiado. Lo acogieron humana y cristianamente en su hogar de La Pobla de Segur, que era también la de Mn. Francesc. La Sra. María Pilar Rius recuerda perfectamente que el hoy beato, Francesc Castells, presentaba un aspecto desolador. Había sufrido sevicias físicas y morales y hasta el día 13 de agosto, precisamente el día que fue vilmente inmolado, no se pudo poner los calcetines porque tenía los pies inflamados. La Sra. María Pilar Rius recuerda perfectamente aquel lejano 13 de agosto de 1936. Eran aproximadamente las 10 de la mañana. Se presentaron unos milicianos preguntando por Mn. Francesc. Se entrega sin resistencia. Dijeron que tenía que acompañarlos a Lérida a declarar. Las palabras de los asesinos nada tenían que ver con sus pérfidas intenciones. Todo estaba decidido. Ya la sentencia había sido dictada. Mn. Francesc y sus seis compañeros sacerdotes tenían que ser fusilados en el cementerio de La Pobla de Segur. Pero como los seguía un grupo considerable de gente, decidieron llevar a cabo su vil propósito en el cementerio de Salàs de Pallars. No querían testigos. Pero, ya que Dios bendice la bondad y la fidelidad, quería que aquel nuevo Viernes Santo tuviera otros testigos además de los propios verdugos. Gente de la población de Salàs de Pallars y algunos venidos de La Pobla de Segur presenciaron la culminación del sacrificio comenzado unas horas antes, y en el caso de Mn. Francesc Castells, de Mn. Pere Martret y de Mn. Silvestre Arnau, unos días antes. Inmediatamente llegó a La Pobla de Segur. El pánico y la consternación se apoderaron de la mayoría de los pueblerinos.

Sin juicio previo, sin ningún tipo de sumario, Mn. Francesc Castells Brenuy fue sacrificado a ejemplo de Jesús, el único sacerdote de la nueva alianza.

Exercí l'ofici d'ecònom de Montroig. Amb llicències del Prelat Urgel•lità, l'any 1910 passà a viure a Perpignan. L'any 1912 fou nomenat Ecònom de Planoles i l'any 1915 Rector de Vilanova de l'Aguda. Al 1922 entrà com a Rector de Tiurana on va romandre fins l'any 1934 en què es retirà per motius de salut. Pel gener de 1935 moria el rector del Poal, mossèn Pere Saurat Campi, i mossèn Castells en fou nomenat Ecònom el març d'aquell mateix any.

La gent del Poal recorden avui encara amb molt afecte a Mn. Francesc Castells. El consideren un home profundament equilibrat, dedicat al seu ministeri sacerdotal i d'una profunda pietat i formació intel•lectual. Apolític totalment, tenen la certesa moral que fou immolat per odi a la fe i a la seva condició sacerdotal i no dubten en afirmar que aquell que fou el seu pare i Pastor sofrí persecució i martiri. Tots els testimonis coincideixen que fou detingut pel Comitè local de Linyola i traslladat a dita població on fou torturat moral i físicament. Mossèn Juli Saurat, ecònom que fou de Linyola, en el seu informe de 29 d'agost de 1939 relatiu a mossèn Francesc, diu textualment: "También estuvo unos días detenido en la cárcel de este pueblo el Rdo. Dr. Dn. Francisco Castells, Cura Ecónomo de Poal, quien, según confesión del mencionado Rdo. Pallerola, fue víctima de un trato sumamente indigno e inhumano, maltratándole repetidas veces de palabra y obra, descargando sobre él puñetazos, bofetadas, culatazos de fusil, llegando a desnudarlo y darle de palos, todo lo cual lo sufrió con mucha resignación y caridad cristiana. Se intentó hacerle blasfemar, cosa que no pudieron conseguir ni con amenazas ni con promesas."