1ª Sesión de las Jornadas de Teología del Obispado de Urgell

Las Jornadas de Teología del Obispado de Urgell se han iniciado a las 10:30 de la mañana del martes 30 de agosto en la Sala de Actos de Santo Domingo de La Seu d'Urgell, con la asistencia de unas 150 personas. Han sido organizadas por la Delegación de Enseñanza del Obispado de Urgell y abiertas a todo el público. Este año se trata la temática "La ética cristiana. Una propone llena de sentido", y se quiere profundizar en la esencia de la ética cristiana, en su cimentación, y en sus múltiples expresiones en la vida cotidiana.
Unos 150 asistentes profesores y maestros de religión, catequistas, sacerdotes y laicos con compromisos en tareas eclesiales están participando en esta convocatoria. Las Jornadas se celebrarán los días 30 y 31 de agosto presididas por el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, que ha abierto el encuentro con el saludo inicial a los asistentes. En el acto inaugural estuvieron presentes el Vicario de Pastoral, Mn. Antoni Elvira, y el Secretario General Mn. David Codina, así como numerosos sacerdotes de la diócesis. Los dos ponentes son la Dra. Margarita Mauri, profesora titular de Ética en la Universidad de Barcelona y el Dr. Francesc Torralba, coordinador responsable de la Cátedra de Pensamiento Cristiano del Obispado de Urgell.
La Dra. Mauri ha iniciado sus ponencias exponiendo qué es la ética de manera muy didáctica, acompañada de un material visual que hacía muy atractivo el seguimiento de la ponencia, para ir profundizando en un repaso de las diferentes corrientes éticos contemporáneos.
Mañana miércoles, la Jornada fijará la atención en la ética cristiana, y esta área será desarrollada por el Dr. Torralba, que hará una especial referencia a la virtud de la misericordia con motivo del año del Jubileo convocado por el Papa Francisco.
Este año, en el concierto de las éticas contemporáneas, las Jornadas han querido reflexionar sobre la verosimilitud de la ética cristiana y su vigencia en el mundo actual, desde la constatación de que hay muchos problemas globales que requieren de una respuesta sólida que tenga como eje central el respeto a la dignidad de la persona humana y la necesidad de la excelencia virtuosa.